En una anticipación a la cumbre de gobernadores programada para el viernes a las 15, se registra un cambio en la dinámica de las negociaciones. La Casa Rosada, extendiendo la invitación a todos los mandatarios provinciales, establece claramente las limitaciones presupuestarias frente a las expectativas de restitución de ciertos fondos recortados por la Nación.
Los gobernadores, en busca de respuestas a la suspensión de aportes como el Fondo de Incentivo Docente (Fonid), enfrentan la postura firme del Gobierno nacional que descarta la posibilidad de una restitución. Las provincias, especialmente las patagónicas, presentan demandas específicas, incluyendo el reclamo por la deuda de la Nación con las represas hidroeléctricas.
La reunión previa entre ministros de Economía provinciales y el secretario de Hacienda Carlos Guberman deja en claro la imposibilidad de revivir el Fonid, aunque se abre la puerta a que las provincias accedan a créditos internacionales para obras públicas, siempre bajo el aval nacional.
La asistencia al encuentro se ve influenciada por compromisos previos y crisis locales, como las inundaciones en Corrientes, reflejando la diversidad de situaciones que atraviesan las provincias. Algunos mandatarios confirman su presencia, mientras que otros evalúan su capacidad para asistir, destacando la importancia del diálogo y la búsqueda de consenso frente a los desafíos económicos y fiscales compartidos.
La discusión sobre la restitución de ganancias emerge como un punto crítico, con mandatarios como el cordobés Martín Llaryora subrayando la necesidad de una solución amplia que contemple la producción y el trabajo, más allá de los ajustes fiscales.
La cumbre se perfila como un espacio clave para el diálogo entre la Nación y las provincias, en un momento donde las tensiones fiscales y las demandas provinciales se encuentran en un delicado equilibrio con las realidades económicas del país.