Desde la devaluación del 13 de diciembre, cuando el dólar oficial mayorista aumentó de $365 a $800, ha habido una pérdida de terreno en términos reales. El Banco Central (BCRA) ha mantenido un ritmo de devaluación del 2% mensual, estrategia que, según el mercado, tiene un límite. El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su reciente informe, advierte que para evitar una rápida erosión de la competitividad, el BCRA debe revisar su política monetaria en los próximos meses.
Actualmente, el dólar oficial se cotiza a $826,90, evidenciando un incremento desde la devaluación pero aún por debajo del valor ajustado por inflación, que sería de $1130 hoy. Expertos como Fernando Camusso y Andrés Reschini señalan que la política actual lleva a una pérdida de competitividad y sugieren que el BCRA debe recalibrar su estrategia.
El mercado de dólar futuro muestra expectativas de un ajuste más significativo en abril, coincidiendo con la cosecha gruesa, lo que sugiere una posible aceleración del crawling peg. La estrategia actual del BCRA, de mantener un tipo de cambio competitivo, enfrenta el desafío de equilibrar la inflación con la necesidad de incentivar la liquidación de la cosecha.
El Gobierno y el BCRA están ante el dilema de ajustar el ritmo de devaluación sin desencadenar inflación o atraso cambiario, complicando la meta de unificación cambiaria acordada con el FMI. La situación presenta una incertidumbre considerable, con el mercado esperando señales fiscales claras y una posible revisión de las estrategias de importación y exportación.
Extracto: Los expertos y el FMI advierten sobre la necesidad de ajustar el ritmo de devaluación del dólar en Argentina para mantener la competitividad sin provocar inflación.