La relación entre el presidente Javier Milei y los gobernadores alcanza un punto crítico, revelando un profundo descontento con el manejo centralizado del gobierno. Este choque se intensifica tras la visita de Gita Gopinath, del FMI, marcando un contraste entre el ámbito internacional y las tensiones internas.
En una semana destinada a fortalecer lazos con los gobernadores, la gestión de Milei enfrenta ahora una escalada de tensión sin precedentes. La disputa, centrada en el reclamo de Chubut por fondos coparticipables, se ha expandido, evidenciando un malestar generalizado entre las provincias y el gobierno central. Este conflicto, que surge tras el paso de la número dos del FMI por Buenos Aires, no solo resalta las preocupaciones económicas sino que también plantea interrogantes sobre el sostén político y social de las reformas impulsadas por el gobierno.
El epicentro de esta crisis es el reclamo del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, por una significativa reducción en los fondos coparticipables destinados a su provincia. La amenaza de cortar el suministro de petróleo y gas ha catalizado un apoyo transversal entre los gobernadores, desafiando la gestión de Milei y poniendo de manifiesto un sistema federal en crisis. La reacción del gobierno, que cataloga a los opositores como parte de una «casta» y eleva el tono de confrontación, no hace más que profundizar la división y cuestionar la posibilidad de un diálogo constructivo en el Congreso.
Este conflicto no solo refleja una crisis política interna sino que también capta la atención internacional, particularmente en un momento donde la mirada del FMI y de Estados Unidos está puesta en la estabilidad y el apoyo político a las reformas económicas en Argentina. La necesidad de un proceso sostenible y el llamado a la unidad para garantizar la durabilidad de las medidas económicas resuenan más fuerte que nunca en un contexto de incertidumbre y desafíos significativos para el país.
Extracto: Tensiones políticas, reclamos federales y la mirada internacional ponen a prueba la gestión de Milei en un contexto de reformas económicas y desafíos para la gobernabilidad.