CGT y CTA unidas en huelga contra la ley ómnibus y DNU de Milei
Javier Milei, con apenas 45 días como Presidente, enfrenta su primer gran desafío sindical. La CGT, junto a las dos vertientes de la CTA y sectores de izquierda, ha convocado a un paro general de 12 horas y una movilización al Congreso Nacional en oposición al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y al controvertido megaproyecto de ley del gobierno libertario. La protesta, programada para este miércoles, busca rechazar tanto el DNU como el proyecto de ley, crucial para la administración Milei.
Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, líderes de la CGT, junto con posibles oradores de la CTA y movimientos sociales, encabezarán la movilización. La protesta, con el apoyo político del peronismo y fuerzas de izquierda, también desafía el protocolo antipiquetes del gobierno, aunque los organizadores han acordado no interrumpir el tráfico vehicular.
El conflicto entre Milei y los sindicatos se intensificó tras la presentación de un DNU que incluía reformas laborales, percibidas como una amenaza al poder sindical. Aunque se logró una suspensión temporal de este aspecto del DNU gracias a fallos judiciales favorables a los gremios, la CGT mantiene la convocatoria a huelga. El foco de atención se traslada ahora al Congreso, donde la CGT y las CTA buscan influir en la votación de la ley ómnibus.
La situación se agrava con una inflación descontrolada y propuestas gubernamentales de ajuste en el gasto público, afectando planes sociales, salario mínimo y jubilaciones. Además, Milei planea restablecer el impuesto a las Ganancias para salarios altos, una medida que contrasta con su postura previa como diputado.
La huelga afectará diversas actividades, incluyendo el transporte público, que operará solo hasta las 19 horas para facilitar la participación en la protesta. Los bancos y algunos comercios y fábricas en Buenos Aires también modificarán sus horarios, y se esperan retrasos en vuelos comerciales y en la recolección de residuos.
La protesta, que podría reunir a unas 200.000 personas, pondrá a prueba la capacidad de las fuerzas de seguridad, coordinadas por Patricia Bullrich, para gestionar una movilización de tal magnitud. Los líderes sindicales, aunque han prometido evitar cortes de calles, advierten sobre la dificultad de controlar la asistencia masiva.
Desde el Gobierno, Milei minimiza el impacto del paro, describiéndolo como representativo de «la Argentina decadente» y asociando a los sindicatos con el kirchnerismo. Además, amenaza con descontar el día a los empleados estatales que se sumen a la huelga, una advertencia rechazada por los principales sindicatos del sector público.
Extracto: La CGT y CTA organizan un paro y movilización contra medidas del gobierno de Javier Milei, desafiando el protocolo antipiquetes y expresando descontento con políticas económicas y laborales.