El dólar MEP para minoristas, una especie de tipo de cambio subsidiado, se mantiene por debajo de los $700, a pesar de que está un 12% más barato que el dólar libre.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) está vendiendo cerca de USD 100 millones diarios con los fondos que recibió del FMI en agosto para tratar de contener la presión del mercado sobre el tipo de cambio.
El «contado con liquidación» alcanzó los $819,50 y el dólar libre llegó a $790. El MEP para minoristas finalizó en $694.
Para regular la brecha cambiaria, el BCRA ha flexibilizado las restricciones para operar con el dólar financiero. Sin embargo, el Ministerio de Economía limitó la compra de dólar MEP a 30.000 dólares semanales, dejando fuera a las grandes empresas que deben operar en otro mercado denominado Senebi.
Sergio Massa es el promotor de la decisión de mantener un dólar subsidiado para inversores minoristas con el fin de reducir la demanda en el mercado informal.
Las ventas de reservas del Banco Central han aumentado, alcanzando casi los USD 100 millones después de las PASO, y se prevé que continúen creciendo con las elecciones acercándose.
Hay preocupaciones sobre la sostenibilidad del subsidio del BCRA a la demanda minorista a través del dólar MEP.
Se anunció un «dólar Vaca Muerta», permitiendo a las petroleras ingresar un 25% de sus ingresos a través del contado con liquidación. Sin embargo, se espera que los USD 400 millones que se espera ingresen por este medio no sean suficientes para controlar la creciente demanda.
Las empresas están cambiando sus inversiones por incertidumbre electoral, optando por liquidez y fondos «money market» en lugar de bonos a largo plazo.
Hay una tendencia de salida de posiciones en bonos emitidos por el Tesoro, especialmente en plazos más largos.
Operadores locales observan reacomodos significativos en portafolios pero aún no lo califican como una corrida financiera. Se espera que el Central pueda intervenir para respaldar los bonos en pesos, lo que podría implicar más emisión monetaria.
Esta situación se asemeja a la crisis de 2022, marcada por la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía.