La ciudad portuaria de Derna, en Libia, ha sido gravemente afectada por las inundaciones resultantes de la tormenta Daniel, dejando una trágica cantidad de muertos, desaparecidos y desplazados. El ministro de Aviación Civil y miembro del Comité de Emergencia del país, Hichem Abu Chkiouat, describió una escena apocalíptica con «el mar devolviendo decenas de cadáveres» y relató que barrios y edificios completos fueron arrastrados hacia el mar durante la tormenta. En respuesta, los sobrevivientes y familiares de las víctimas buscan a sus seres queridos, mientras que las autoridades han comenzado a enterrar cuerpos en fosas comunes.
Según reportes, más de 5,000 cuerpos han sido recuperados solo en Derna, y se estima que decenas de miles de personas han sido desplazadas en todo el país. El medio local Derna Zoom describió la devastación como si «hubiera caído una bomba nuclear», una sensación ecoada por muchos que han perdido a sus seres queridos.
Kasim al Qatani, un rescatista, destacó la escasez crítica de agua potable y suministros médicos en Derna, agregando que el único hospital de la ciudad está superado por la cantidad de cadáveres. Además, se reporta que una gran presa colapsó debido a las lluvias intensas, liberando un torrente de agua que recordó a un «tsunami».
El país, ya azotado por más de una década de conflictos y con una infraestructura gravemente deteriorada, ahora enfrenta un desafío aún mayor. Las autoridades y los rescatistas solicitan urgentemente asistencia humanitaria, incluyendo el envío de equipos forenses y de rescate especializados, para ayudar en los esfuerzos de recuperación y asistir a los afectados por esta tragedia sin precedentes.