Las tensiones en la región del estrecho de Taiwán se han intensificado tras el avistamiento de 39 aviones militares y el portaviones chino «Shandong» en las cercanías de Taiwán. Este movimiento chino sigue al tránsito de dos navíos de EE. UU. y Canadá por el estrecho durante el fin de semana.
El Ministerio de Defensa de Taiwán confirmó que entre el domingo y el lunes, detectaron 26 aviones y 13 buques militares operando alrededor de la isla, seguidos por otros 13 aviones en las primeras horas del lunes. El «Shandong» fue visto a unas 60 millas náuticas al sureste del punto más meridional de Taiwán, avanzando hacia el Pacífico occidental.
Se informó que 22 de los 39 aviones traspasaron la línea mediana del estrecho, una frontera invisible que divide a Taiwán del continente chino. Estos cruces son generalmente menos habituales que las incursiones en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ), un espacio unilateralmente definido por los países para monitorear el tráfico aéreo por razones de seguridad nacional.
El gobierno de Taiwán está en alta alerta, encargando a sus fuerzas armadas que estén preparadas para responder con aviones, navíos de la marina y sistemas de misiles terrestres. A su vez, una portavoz militar china indicó que sus tropas se mantienen en un «estado de alerta elevada» tras el paso de los barcos de EE. UU. y Canadá por la región.
Además, Taiwán denunció maniobras “peligrosas” y “provocadoras” realizadas por embarcaciones del régimen chino contra la Guardia Costera de Filipinas en una zona disputada del Mar de China Meridional. Este incidente implicó a cuatro barcos del régimen chino y se llevó a cabo mientras Taiwán gestionaba las incursiones del Ejército Popular de Liberación que involucraban 17 cazas. Taiwán hizo un llamado a Filipinas para unir fuerzas y ser más fuertes juntos ante las provocativas tácticas chinas.
Las autoridades filipinas confirmaron que el suceso tuvo lugar cerca del banco de arena Ayungin durante una misión rutinaria de reabastecimiento, marcando otro episodio en las crecientes tensiones en la región, que se han visto exacerbadas en las semanas recientes con acusaciones filipinas contra barcos de la guardia costera china por realizar disparos de cañones de agua contra sus embarcaciones.
Esta nueva amenaza subraya el continuo aumento de las tensiones en la región Indo-Pacífico, donde China está incrementando sus esfuerzos para afirmar sus reclamaciones territoriales. Las potencias mundiales están observando de cerca la situación, conscientes de los delicados equilibrios de poder que están en juego en la región.