El operativo dejó tres muertos y 87 heridos y tuvo lugar un día después de que un dron superara las defensas israelíes y causara la muerte de un civil en Tel Aviv
SANÁ, Yemen.- Aviones israelíes bombardearon este sábado la ciudad portuaria de Hodeida, en Yemen, con un saldo de tres muertos y 87 heridos, un día después del ataque con un dron en Tel Aviv reivindicado por los hutíes, el grupo insurgente de ese país de la Península Arábiga y enemigo de Israel.
El Ejército israelí anunció que sus aviones golpearon “objetivos militares del régimen terrorista hutí en la región del puerto de Hodeida, en Yemen, en respuesta a los cientos de ataques llevados a cabo contra el Estado de Israel”.
Israel golpeó “instalaciones de almacenamiento de combustible y una central eléctrica” en Hodeida, declaró por su parte Mohamed al Bukhaiti, miembro del politburó de los rebeldes, que controlan Hodeida (oeste). Los ataques tienen como objetivo “presionar a Yemen para que deje de apoyar” a los palestinos, añadió en redes sociales.
Israel “pagará” por haber atacado Yemen, advirtió además el líder rebelde. “La entidad sionista pagará por atacar instalaciones civiles, y responderemos a la escalada con escalada”, subrayó.
“El saldo de víctimas del ataque israelí en Hodeida es de tres mártires y 87 heridos”, indicó más tarde la agencia noticiosa hutí Saba, citando al Ministerio de Salud de los rebeldes.
La cadena de televisión Al-Masirah informó por su parte de una “serie de ataques” contra “instalaciones de almacenamiento de combustible” en el puerto. También se vieron imágenes de yemeníes siendo tratados en hospitales tras los ataques, varios de ellos con vendas y tumbados en camillas. Un entrevistado indicó que muchos de los heridos eran empleados del puerto, donde los ataques provocaron un enorme incendio que se extendió y generó una imponente columna de humo negro.
Los bombardeos se produjeron un día después de que un ataque de los hutíes con un dron, que burló la eficaz defensa aérea de Israel, dejara un civil muerto en un edificio residencial de Tel Aviv, lo que provocó amenazas israelíes de represalias.
Los rebeldes hutíes, un movimiento apoyado por Irán que gobierna parte de Yemen, son también aliados del grupo terrorista Hamas, en guerra con Israel en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre.
“La sangre tiene precio”
En la madrugada del viernes, un dron de largo alcance de fabricación iraní impactó en el centro de Tel Aviv en un ataque reivindicado por la milicia hutí y en el que murió un hombre y otros cuatro resultaron heridos. El bombardeo tuvo lugar a primera hora del viernes en un edificio de Tel Aviv, en una zona cercana a la embajada de Estados Unidos.
“Nos defenderemos por todos los medios, en todos los frentes”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras los bombardeos en Yemen. “La sangre de los ciudadanos israelíes tiene un precio”, declaró por su parte el ministro de Defensa, Yoav Gallant. “Esto se demostró claramente en Líbano, Gaza, Yemen y otros lugares: si se atreven a atacarnos, el resultado será el mismo”, añadió.
Los hutíes de Yemen han lanzado repetidamente drones y misiles hacia Israel a lo largo de los nueve meses de la guerra en Gaza en muestra de apoyo a los combatientes palestinos. Pero hasta el viernes, todos habían sido interceptados por Israel o por sus aliados occidentales con fuerzas estacionadas en la región.
Hasta ahora, Israel no había atacado directamente a los hutíes y había dejado que sus aliados, sobre todo Estados Unidos y Gran Bretaña, tomaran la iniciativa, ya que centra sus esfuerzos en la guerra de Gaza en el sur y en los combates con el grupo libanés Hezbollah en el norte.
Precisamente Hezbollah afirmó que los ataques de este sábado de Israel contra sus aliados yemenitas anuncian un peligroso giro tras más de nueve meses de guerra en Gaza. “El insensato paso dado por el enemigo sionista anuncia una nueva y peligrosa fase de un enfrentamiento muy importante en toda la región”, dijo el grupo en un comunicado.
Desde el comienzo de la guerra de Gaza, los ataques hutíes en el Mar Rojo, zona esencial para el comercio mundial, obligaron a numerosas navieras a rodear todo África, una ruta mucho más larga. En diciembre, Estados Unidos, aliado de Israel, creó una fuerza multinacional para proteger la navegación y lanzó numerosos ataques contra los hutíes en Yemen desde enero, con la ayuda de Gran Bretaña.
La guerra en Yemen, un país pobre de la península Arábiga, enfrenta desde 2014 a los hutíes y al gobierno respaldado por Arabia Saudita y ha provocado una de las crisis humanitarias más graves del mundo.