En un esfuerzo por calmar las aguas, el gobierno de Milei convoca a líderes sindicales para discutir preocupaciones laborales y evitar un paro general anunciado.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, ha convocado a la cúpula de la CGT para una reunión crucial este miércoles, en un intento por desactivar el creciente malestar sindical y prevenir un segundo paro general contra la administración de Javier Milei. Este encuentro, que también contará con la participación del secretario de Trabajo, Julio Cordero, marca el primer diálogo oficial entre el gobierno libertario y los representantes sindicales, destacando un momento significativo de acercamiento en las relaciones entre ambos sectores.
La reunión se produce en un momento de tensión creciente, con la CGT considerando una movilización para el 1° de mayo. Además, los sindicatos buscan generar consenso legislativo contra la posible reimposición de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, una medida que impactaría negativamente en los ingresos de casi un millón de trabajadores.
El encuentro entre Francos y los líderes sindicales busca abordar temas críticos como el retraso en la homologación de paritarias y las propuestas de moderación salarial. A pesar de las negociaciones previas, incluidas algunas directamente con el sector mercantil, la relación entre la CGT y el gobierno de Milei ha estado marcada por el desafío, especialmente en lo referente a la reforma laboral impulsada por decreto, que los sindicatos consideraron una amenaza directa a su poder y autonomía.
En este contexto, el gobierno intenta presentar una propuesta de reforma laboral «más light», que no afectaría los aportes solidarios ni el financiamiento de las obras sociales sindicales, manteniendo intactas las cajas sindicales. Este enfoque busca evitar el descontento y la conflictividad que generó la propuesta original.
La CGT, por su parte, se muestra abierta al diálogo y a la posibilidad de consensuar una reforma laboral que no comprometa derechos adquiridos ni la seguridad de los trabajadores. Con varios frentes de conflicto abiertos, incluyendo acuerdos salariales no homologados y recortes en el sector público, la reunión se presenta como una oportunidad crucial para encontrar un terreno común y evitar mayores tensiones.
Extracto: La reunión entre el gobierno de Milei y la CGT abre un canal de diálogo en un momento clave para la política laboral argentina. Con el desafío de reconciliar las necesidades de reforma con la protección de los derechos laborales, ambos sectores buscan evitar un paro general que profundizaría la conflictividad social y económica del país.