La estrategia de la nueva gestión de YPF promete una revolución interna, apuntando a convertir a la petrolera en una entidad 100% empresarial, con la mirada puesta en la eficiencia y la rentabilidad. Con un marcado enfoque en Vaca Muerta, YPF planea disminuir su participación en áreas convencionales consideradas menos productivas, buscando potenciar la exportación de gas y petróleo.
Bajo la nueva dirección de Horacio Marín, ex ejecutivo de Tecpetrol con vasta experiencia internacional, YPF se propone adoptar estrategias de producción eficientes, siguiendo el ejemplo de Toyota. Esta iniciativa busca aplicar técnicas de eficiencia en todas las áreas de operación, desde la extracción hasta la distribución.
El 80% de las inversiones de YPF se concentrará en Vaca Muerta, reduciendo su presencia en zonas tradicionales de extracción en Chubut y Santa Cruz. Esta decisión responde a la intención de optimizar los recursos y enfocarse en proyectos de alta rentabilidad, dejando los campos maduros en manos de empresas más pequeñas que puedan mejorar su productividad.
Además, YPF liderará un ambicioso proyecto para construir una planta de licuación de gas con el objetivo de exportar 40 millones de metros cúbicos diarios hacia 2031. Este plan de exportación de GNL busca consolidar a la petrolera y al país como jugadores clave en el mercado energético mundial.
La revisión del portafolio de compañías subsidiarias y la desinversión en áreas no estratégicas son parte de esta nueva visión que busca hacer de YPF una empresa más ágil y enfocada en el mercado global. Entre los proyectos destacados, se encuentra el desarrollo del oleoducto Vaca Muerta Sur, que promete incrementar significativamente la capacidad de transporte de petróleo hacia puntos estratégicos de exportación.
Extracto: La nueva gestión de YPF se centra en la eficiencia y la exportación, adoptando el modelo Toyota para sus operaciones y priorizando inversiones en Vaca Muerta, con el ambicioso objetivo de liderar el mercado energético global.