Desastre en la Franja de Gaza
La ONU ha declarado a Gaza como «inhabitable» tras la devastación causada por los bombardeos israelíes en el conflicto con Hamas, el grupo que gobierna el territorio palestino y es reconocido internacionalmente como una organización terrorista. Cerca de la mitad de los edificios en Gaza han sido dañados o destruidos, exacerbando una crisis humanitaria ya crítica en el enclave.
Impacto Desolador
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) informó que aproximadamente 37,379 edificaciones han sido impactadas, con actualizaciones indicando que hasta el 50% de las estructuras en Gaza están ahora comprometidas. Esto ha precipitado una degradación alarmante en las condiciones de vida para los residentes del territorio.
Hambruna y Desesperación
La situación es especialmente grave en términos de acceso a alimentos y servicios básicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denunciado que la población de Gaza está «muriendo de hambre» debido a restricciones en la ayuda humanitaria, colocando a los civiles al borde de una catástrofe.
Llamados a la Protección Civil
El director del programa de emergencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan, hizo un llamado enfático para proteger a los civiles y las instalaciones sanitarias en Gaza, subrayando que no son parte del conflicto. La urgencia de asistencia humanitaria es palpable, con la ONU y sus agencias luchando por satisfacer las necesidades básicas de los afectados.
Respuesta Internacional
António Guterres, secretario general de la ONU, reafirmó el papel crítico de la agencia para los refugiados palestinos (Unrwa) en la asistencia a Gaza, instando a los donantes internacionales a continuar su apoyo pese a las complicaciones recientes. La Unrwa es descrita como la «columna vertebral» de la respuesta humanitaria en el territorio.
Extracto: La devastación en Gaza alcanza niveles críticos, con la ONU advirtiendo sobre condiciones inhabitables y una severa crisis de hambruna. Mientras el mundo observa, la urgencia de una solución pacífica y ayuda humanitaria integral nunca ha sido más apremiante.