En un momento crítico para Boca Juniors, Edinson Cavani emergió como la figura indiscutible del partido contra Belgrano, al marcar tres goles que aseguraron una victoria por 3-2 en una Bombonera vibrante. Esta actuación del uruguayo, ovacionado por más de 55,000 aficionados, marcó el fin de una sequía goleadora de casi cinco meses y revitalizó al equipo en su lucha por la clasificación.
El partido, crucial para las aspiraciones de Boca en el campeonato, tuvo momentos de tensión y emoción. A pesar de las dificultades iniciales y de encontrarse en desventaja, los cambios tácticos del director técnico Diego Martínez y la inspiración de Cavani en el segundo tiempo revirtieron el marcador y desataron la euforia en las gradas.
La Bombonera, testigo de la peor racha sin goles de Cavani desde su llegada a Boca, se transformó en escenario de su redención. El delantero, quien no marcaba desde octubre del año anterior, demostró su valía y compromiso con el equipo, llevándose a casa no solo la pelota del partido sino también el cariño y el respeto renovado de la hinchada.
La victoria no solo brinda un impulso moral importante para Boca sino que también reafirma la calidad y el liderazgo de Cavani dentro y fuera de la cancha. Con este triunfo, el Xeneize mira hacia adelante con optimismo, esperando que sea el inicio de una racha positiva que los lleve a los primeros puestos de la tabla.